Hoy tengo para ti una receta riquísima directa de a huerta murcianica: «Zarangollo» ¿verdad que es un nombre raro? jeje 🙂 pero eso no quita para que esté delicioso. El zarangollo es otra manera de comer verduras y os aseguro que causa sensación en los niños ¡a mis hijos les encanta! Es gracioso pero como en todo lo referido a la cocina he probado zarangollo de tres maneras distintas y lo cocino de esas tres maneras dependiendo del día y de la votación familiar
Te recomiendo que hagas más cantidad y así al día siguiente o al otro ya tienes solucionado un plato.
Ingredientes para 6 personas:
- 1 kg de calabacín.
- Medio kilo de cebolla o cebolleta o cebolla morada (que tiene más propiedades anticancerígenas por sus antocianinas y proantcianinas.
- Cuarto kilo de pimiento verde italiano.
- Medio kilo de patatas.
- Un chorrete de aceite de oliva virgen extra (AOVE).
- 6 huevos.
- Sal del Himalaya al gusto.
Elaboración:
1.- Pela el calabacín, las patatas y la cebolla.
2.- Corta todo en rodajitas, hay quien prefiere cortarlo todo en cuadraditos pequeños, hazlo como prefieras, es indiferente.
3.- Hecha aceite en una sartén o cacerola para pochar las patatas que es lo que más tarda en hacerse.
4.- Cuando estén a medio hacer (unos 10 minutos) añades la cebolla y el pimiento verde dando a todo vueltas de vez en cuando para que no se pegue, en este caso tenía cebollas moradas y se las eché, eso hace que el típico zarangollo que es amarillo se transforme en un zarangollo moradillo 🙂
5.- Cuando la cebolla y el pimiento están blanditos hechas los calabacines y sigues pochándolo todo.
6.- Cuando esté todo bien pochadito le das el punto de sal que quieras y reservas hasta la hora de comer.
7.- Cuando vayas a comerlo echas los huevos en un plato y pinchas las yemas y lo mezclas un poco sin llegar a batir lo echas en la verdura y lo cuajas removiendo sin parar para que se mezcle bien.
Hay otras dos variantes (que yo conozca) que son:
a) Calabacín, cebolla, pimiento y huevo.
b) Calabacín, cebolla y huevo.
Yo prefiero sin ninguna duda la versión a con las verduras porque es menos calórica y la combinación de verduras con el huevo es mejor que las patatas y el huevo. Yo tomo esa combinación y lo acompaño de una ensalada verde de lechuga, berros, espinacas baby, pepino,… y me quedo fenomenal. ¡Está riquísimo!
En invierno te lo comes calentito y en verano te lo puedes tomar sobre una tosta de pan y si lo quieres más light te lo puedes comer sobre hojitas de cogollos de lechuga por ejemplo.